Escultura

Escultura en mi vida / Mi vida en Escultura

El día que entré en Kinder Garden en la ciudad de México y me dieron una “corcholata” (tapa de botella) llena de “engrudo” (pasta de trigo) y algún papel periódico e hicimos “animalitos” supe, entonces, que quería ser escultor. Me encantó la sensación de arcilla en mis manos; Las formas que podría tomar, los sombras y las luces en la tridimensionalidad; Crecí en un estudio de fotografía e iluminación al oleo y estuve siempre expuesto a la fotografía y la pintura; Pero, el descubrimiento de las tres dimensiones me enloqueció.

Mi primera y más querida profesora de Escultura fue Victoria García; Era pequeña, pero Alta como escultora; Ella ya era famosa y tenía muchos exhibiciones en el Museo de Arte Moderno en México; Incluso antes de convertirse en la esposa del ahora famoso “Sebastian” a quien ví muchas veces en la casa de la maestra en Protasio Tagle en la Colonia “San Miguel Chapultepec” Ella fue mi inspiración y tuvo la capacidad de abrirme los ojos a todas las posibilidades del arte como herramienta para la expresión. En ese momento estaba yo dibujando a estas mujeres de cara larga con narices delicadas. Ella me dio un libro sobre Modigliani y dijo: “Él hace caras largas como las tuyas” Hasta la fecha me encanta Modigliani.

La Escultura es mi mayor amor. Podría hacerla para siempre. No importa lo que el material es: cuando veo las chispas de la soldadora y el metal que se está derritiendo, la piedra que rompiéndose y que se vuelve suave como la piel de una mujer, cuando mis manos están mojadas con arcilla o engrudo; Hay magia en el aire, estoy perdido …

 

Piedra

Metal

Objetos encontrados

Papel maché

Madera

Arcilla